¿Qué es mejor alquilar un piso amueblado o sin amueblar?

A la hora de poner un piso en alquiler el propietario tiene la opción de hacerlo con muebles o sin ellos. Aunque es una elección muy personal, lo cierto es que ambas modalidades tienen sus ventajas y también algunos inconvenientes. De hecho, que el piso tenga o no muebles también influye en el tipo de inquilino al que puede atraer. 

Alquilar una vivienda amueblada

Primero de todo conviene dejar claro que cuando se habla de vivienda amueblada se está haciendo referencia a casas que cuentan con prácticamente todo lo necesario o incluso todo lo necesario para que el inquilino pueda mudarse inmediatamente y no tenga que trasladar mucho más que su ropa y otros enseres personales. 

Una vivienda amueblada debería contar con electrodomésticos básicos en la cocina como la nevera y la lavadora, al menos un sillón y una mesa baja en el salón, una mesa de comedor con sus correspondientes sillas, cama con colchón en las habitaciones y armarios. 

Las personas que buscan alquilar una vivienda amueblada valoran mucho la practicidad de la vivienda y que tenga todo lo que necesitan. Pero cada vez con más frecuencia también se empiezan a valorar otras cuestiones como el hecho de que la casa tenga muebles que estén más o menos actualizados. En cualquier caso, la casa nunca debe parecer un viejo trastero, aunque el propietario deje sus muebles allí, debería llevarse cosas personales como fotos, libros, etc. 

Ventajas para el propietario de alquilar una vivienda amueblada

Lo bueno de poner en alquiler una casa amueblada es que suele atraer a inquilinos que van a quedarse durante una temporada más o menos larga y con unos ingresos asegurados. La mayor parte de las personas que buscan una vivienda amueblada son profesores y otros profesionales desplazados por su empresa, así como estudiantes.

Ventajas para el inquilino de una alquilar vivienda amueblada

En este caso el inquilino lo tiene mucho más fácil a la hora de instalarse y puede comenzar a vivir en el piso desde el primer día tras la firma del contrato. Además, se ahorra una importante cantidad de dinero al no tener que comprar mobiliario.

Alquilar una vivienda vacía

Se entiende que una casa está vacía cuando no cuenta con los muebles más elementales. Lo que si debería tener es la cocina amueblada al menos con los electrodomésticos básicos.

En este caso los posibles inquilinos prestan mucha atención a la propia vivienda en sí misma y analizan el partido que le pueden sacar. Esto se debe a que quién decide amueblar un piso alquilado lo hacer porque tiene la intención de quedarse durante una larga temporada. De ahí que sean importantes cuestiones como el estado general de la vivienda, las instalaciones de la misma (aire acondicionado, tipo de calefacción, etc.) el estado de la finca, la ubicación o los servicios próximos.

Ventajas para el propietario de alquilar una vivienda sin amueblar

La principal ventaja en estos casos es que al finalizar el período de alquiler pactado el propietario no tendrá que quedarse con unos muebles desgastados por el uso o que incluso hayan podido sufrir algún tipo de daño. Además, el hecho de que el piso no esté amueblado garantiza que el inquilino que firme el contrato de alquiler estará dispuesto a quedarse durante más tiempo.

Ventajas para el inquilino de alquilar una vivienda sin amueblar

Es cierto que en este caso el inquilino tardará algo más en mudarse y tendrá que hacer una inversión en mobiliario si no tenía ya muebles, pero a cambio consigue que esa vivienda alquilada se adapte totalmente a sus gustos y su estilo. Para el inquilino es mucho más fácil convertir en un hogar una vivienda que no está amueblada que una que sí lo está.

¿Qué tipo de vivienda se alquila mejor, amueblada o sin amueblar?

Tanto las viviendas amuebladas como las que se ofrecen sin amueblar reportan ventajas a propietarios e inquilinos, así que tomar la decisión de cómo poner una casa en el mercado de alquiler puede ser complicado.

Aunque es cierto que las viviendas amuebladas suelen tener un precio más elevado (una media de un 5% más), para que los muebles de verdad influyan de forma notable en el precio debe tratarse de una casa con muebles de calidad y de tendencia. Esto implica una mayor inversión inicial para poner la casa en alquiler, contando con el riesgo de que los muebles se puedan estropear o sufran desperfectos.

La conclusión a la que se puede llegar es que ninguna alternativa es mejor que la otra. El mercado del alquiler funciona tan bien en la actualidad que tanto los propietarios que ofrecen en alquiler pisos amueblados como aquellos que ofrecen pisos vacíos van a encontrar personas interesadas en firmar un contrato de alquiler con ellos.

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