La decoración ha cobrado mucha importancia en las viviendas actuales. Pero hay que tener en cuenta que, más allá de la estética, es importante que todos los elementos decorativos den lugar a un espacio que además de cálido sea muy funcional.
No todas las personas tienen las mismas necesidades, por lo que la decoración puede variar mucho de un hogar a otro. Lo cual no implica que no se sigan, si se desea, las tendencias decorativas de moda.
Claves para decorar como un profesional
A la hora de decorar una vivienda para vivir, para ponerla en el mercado de alquiler o incluso para hacerla más atractiva de cara a una posible venta, lo primero que hay que tener claro son las necesidades de las personas que van a hacer de esa casa su hogar.
Por ejemplo, si se trata de alguien que siempre come fuera, no necesitará una gran mesa de comedor, y ese espacio se podrá aprovechar para otra cosa, como instalar una zona de trabajo.
El siguiente aspecto fundamental es pensar en una buena distribución de los muebles. Una casa debe contar con los muebles y enseres que sean necesarios, pero no por eso debe dejar de ser cómoda.
Elementos grandes como los sofás o las meses deben estar puestos en lugares en los que no impidan o dificulten el paso.
Nunca hay que olvidar que todos los espacios tienen sus cosas buenas y sus cosas malas. La decoración debe procurar resaltar los aspectos positivos y disimular los negativos.
¿Reformar antes de decorar?
Un aspecto esencial a la hora de conseguir un hogar funcional es que los materiales usados y los espacios realmente se amolden a lo que necesiten los habitantes de la casa. Por eso, en ocasiones es recomendable entrar de lleno en una reforma antes de empezar a comprar muebles y complementos. Hay problemas que la decoración no puede solucionar.
No es necesario que sean grandes obras, hoy en día se pueden hacer pequeños cambios sin gastar demasiado dinero y sin necesidad de manchar más de lo debido. Un buen ejemplo son los suelos laminados o incluso los pavimentos vinílicos, con los que se puede renovar el suelo de casa en apenas uno o dos días.
Apostando por la funcionalidad
Las tendencias en decoración de hogares van cambiando con el paso del tiempo. De ahí que sea aconsejable no centrarse únicamente en lo que se lleva ahora y optar por decorar la casa con un estilo más personal. Combinando aquellos elementos que de verdad puedan ser del gusto de los habitantes y que además les resulten útiles.
Para conseguir funcionalidad hay que tener muy claro qué es lo que se necesita, y esto varía de una persona a otra e incluso de una estancia a otra.
Por ejemplo, en un dormitorio juvenil será imprescindible contar con una zona de estudio, mientras que en un dormitorio infantil hará falta espacio de almacenamiento para tener los juguetes bien ordenados.
Hoy en día existen muchas opciones de muebles funcionales con los que se puede sacar partido a cualquier estancia.
Quizá convertir una habitación en un dormitorio para invitados no tiene mucho sentido si no se recibe mucha gente en casa. Pero se puede instalar una zona de trabajo o incluso un cuarto de manualidades o un cuarto de estar y añadir un sofá cama. Así, la habitación será siempre útil y además se podrá convertir en dormitorio de invitados si llega una visita.
Muchas veces a la hora de decorar, el “por si acaso” se convierte en un gran problema. Esto puede dar lugar a que se acaben dedicando espacios que podrían ser verdaderamente útiles a cubrir necesidades que realmente no se tienen.
Para evitar errores las claves son:
- Buscar un diseño realmente práctico.
- Conseguir espacios que sean visualmente amplios.
- Integrar la funcionalidad con el estilo deseado.
- Buscar un estilo que sea a la vez acogedor y confortable.
Algunas ideas para una vivienda más confortable
La madera es una gran aliada a la hora de conseguir que la casa tenga un aspecto más confortable.
Si no se puede incluir en los suelos se puede aportar esa calidez de la madera a través de muebles con tonos naturales.
También los textiles son un gran aliado cuando se trata de conseguir calidez. Una buena alfombra puede conseguir convertir un espacio frío en uno mucho más agradable. Lo mismo ocurre con los cojines y las cortinas.
Además, elementos como las flores y las plantas contribuyen igualmente a crear espacios que incitan a pasar más tiempo en ellos.
La pintura también puede ser una buena aliada. Mejor si se escogen tonos neutros y cálidos.
En decoración, todo es cuestión de arriesgarse y probar. Es bueno seguir las modas, pero sólo hasta cierto punto. Debemos conseguir que cada hogar sea algo único y se amolde de verdad a lo que necesitan sus habitantes.
